domingo, 5 de abril de 2009

Miedo a la Tecnología (Miguel Jáuregui)

Miedo a la Tecnología




Recientemente circuló por Internet una noticia bastante perturbadora: Una mujer del sur de Chile acusó públicamente a dos personajes de la TV de haber insertado dispositivos en su cerebro que le permitían controlar su voluntad a distancia. Según la mujer, mucha gente sabía de esto pero sólo ella se había animado a denunciarlos.


A principios de febrero del 2007 todos los mecanismos de seguridad se activaron en Boston (EEUU) al haberse detectado varios dispositivos luminosos instalados en distintos puntos de la ciudad. Los escuadrones anti-bomba fueron llamados y una sensación generalizada de pánico se apoderó de toda la población. La verdad es que sólo se trataba de una campaña publicitaria de Cartoon Network para una serie de animación llamada "Aqua Teen Hunger Force". Los aparatos fueron descritos por la autoridad como poseedores de "una apariencia muy siniestra"



Ambas historias, una proveniente de una pequeña ciudad del sur de Chile y la otra proveniente de una de las ciudades más importantes de EEUU, muestran un tema en común: la tecnofobia[1] o miedo al desarrollo tecnológico.


Parte importante de las transformaciones de las últimas décadas parecen configurar un escenario indicado para el crecimiento de este temor. Tal como lo sugirió Ulrich Beck, vivimos en una Sociedad de Riesgo. Vivimos en una sociedad en la que las nuevas tecnologías juegan un papel clave en las formas de producción y convivencia. La tecnología, de manera autónoma, determina de forma inexorable las formas de vidas sociales (esta idea se conoce como determinismo tecnológico[2]). El hecho de estar permanentemente bombardeados por tecnologías que en poco tiempo se vuelven obsoletas o que incorporan elementos demasiado novedosos para el público medio tiene su manifestación en toda clase de desconfianzas: miedo a nuevos electrodomésticos y aparatos, al cambio cada vez más rápido, al uso de tecnología avanzada por parte de delincuentes, a la alienación y ruptura de los lazos sociales producto de la Internet, etc.


Este público incluye un parte importante de la sociedad, la cual se organiza para enfrentar el miedo creciente producido por la modernidad. Pero también existe otra cara del asunto y esta constituida por la parte de la sociedad en la que la tecnofilia[3] se expande. Donde se mira a la modernidad positivamente y la tecnología se vuelve algo adictivo. Tratando de que se le pierda cada vez más el miedo. Es normal que se formen estas posturas valorativas de la tecnología (tanto positivas como negativas), ya que la misma incorpora valores sociales dentro de su propio desarrollo. Es decir, que la tecnología es evaluable, susceptible de valoración.[4]


Espacios como la blogosfera, Youtube, Wikipedia, MySpace y, en general, foros de escala global mediatizados por Internet, están permitiendo de manera creciente una ampliación de la base de información disponible sobre casi cualquier fuente potencial de miedo o riesgo. Cada vez que se tiene dudas respecto de algo "nuevo" se puede recurrir a Internet para investigar de que se trata.

El miedo a la tecnología es una forma más que tienen los temores que acompañan a las sociedades desde siempre. Miedos ante lo desconocido y por tanto no hay cura contra eso. Sin embargo, el contar con una base cada vez mayor de datos e información, que se han ido acumulando desde hace mucho tiempo, puede llegar a servir de tranquilizante para algunas partes de la sociedad.


A mi parecer no hay que ser extremistas. No se puede negar que los avances de la tecnología, en muchos casos, mejoran nuestros estilos de vida, favorecen el acceso a la información y facilitan la comunicación. La tecnología rompe muchas barreras. Pero tampoco podemos olvidar que el desarrollo desmedido, desenfrenado y carente de valores a veces puede llegar a ser trágico. Dañino para nuestra población, para la naturaleza, en algunos casos, para el mundo entero. Por eso creo que no tenemos que tenerle miedo a la tecnología, sino que debemos ser conscientes, saber controlarla, utilizarla para el beneficio de todos y que no se nos escape de las manos. Ya que de otro modo, quizás no estaría mal tener un poco de miedo.



[1] Gordillo, Mariano Martín. Materiales para la educación CTS (Ciencia, Tecnología y Sociedad) del Proyecto Argo. España. Grupo Norte, 2001, cap. 2, p. 19-21.
[2] Idem, p. 19-20.
[3] Idem, p. 19-21.
[4] Idem, p. 21-22.

Bibliografía Consultada

- Gordillo, Mariano Martín. Materiales para la educación CTS (Ciencia, Tecnología y Sociedad) del Proyecto Argo. España. Grupo Norte, 2001, cap. 2, 64-101 p.

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